Las competencias que adquieren los estudiantes se enmarcan en la Sociología del Trabajo y las Políticas Sociolaborales todo ello concretado en el estudio de la realidad sociolaboral desde una perspectiva de género. Desde la perspectiva de las competencias específicas profesionales, se desarrollan las capacidades para interpretar datos e indicadores socioeconómicos relativos al mercado de trabajo, al tiempo que capacidades de carácter académico centradas en el análisis crítico de las decisiones emanadas de los agentes que participan en las relaciones laborales y para comprender el carácter dinámico y cambiante de las relaciones laborales. Todo ello se enmarca en la capacidad para comprender la relación entre procesos sociales y la dinámica de las relaciones laborales, específicamente en todos los aspectos relacionados con la igualdad de género.
En lo referente al saber hacer, los estudiantes trabajan, fundamentalmente, la capacidad para desarrollar proyectos de investigación en el ámbito laboral, para realizar análisis, diagnósticos e implantación de planes de mejora, así como tomar decisiones en materia organizativa en todo lo referente a la igualdad de género.