La evaluación de los estudiantes procede de la valoración que acerca de su rendimiento durante las prácticas realice el tutor responsable a través de un cuestionario diseñado y enviado por la universidad. El tutor de la empresa calificará las tareas llevadas a cabo por el estudiante: habilidades adquiridas, disposición personal, iniciativa y creatividad, puntualidad, las relaciones personales establecidas tanto con el tutor como con los compañeros, etc. pudiéndose añadir cualquier otro aspecto que se considere de interés.
Es imprescindible para poder ser calificado, que el alumno haga entrega de una memoria explicativa de las prácticas realizadas donde deben constar: información general y objetiva sobre la empresa, breve descripción de las actividades realizadas durante el período de prácticas y un apartado final con la valoración personal de su estancia en la empresa. Esta memoria tendrá el calificativo de APTO o NO APTO.